Pros y contras del uso de la tecnología para la salud de los empleados
VISIÓN GENERAL
El promedio de los trabajadores pasa casi 1700 horas al año al frente de las pantallas de sus computadoras, lo que equivale a 6.5 horas al día, es decir la mayor parte de su jornada habitual.
De acuerdo con el Estudio ‘Tasas de Tendencias Médicas Globales 2020’ de Aon, las actividades de Wellness, son el método más común utilizado por las empresas a nivel global para mitigar los costos médicos; siendo Latinoamérica la región líder en programas de bienestar, justamente con oportunidades de desarrollo en sistemas de administración de coaching en salud, al ocupar un tercer lugar de cuatro, luego de Europa y EMEA.
Estas aplicaciones móviles que facilitan el control del estado de salud de los individuos, y que lo incentivan a llevar hábitos saludables, han representado para las organizaciones una oportunidad para promover la salud entre sus empleados.
Sin embargo, es relevante utilizarlas con moderación ya que su uso excesivo o dependencia de la tecnología podría llevar a trastornos.
Así, “No se trata de evitar el uso de la tecnología, teniendo en cuenta que estamos en una era en la que esto no es una opción; el enfoque debe ser desarrollar hábitos de vida saludables y entornos apropiados que minimicen el impacto del uso de la tecnología en la salud”, dice Ana Milena Cruz, médico especialista de Aon.
EN PROFUNDIDAD
Hoy en día el uso de la tecnología es una constante para los empleados en prácticamente todas las industrias, teniendo un impacto tanto positivo como negativo en la salud de los colaboradores, según como se administre.
Efectos positivos para la salud del uso de la tecnología
A través de las ‘MHealth’, entendidas como aplicaciones de salud asistidas que se instalan en los teléfonos móviles y que ofrecen variedad de servicios: desde conteos de los pasos que se caminan o las calorías que se consumen al día, hasta recordatorios de una cita con el médico o una alerta oportuna por los resultados de una prueba de sangre.
“Estas aplicaciones y dispositivos utilizados apropiadamente habilitan el cuidado de la salud, e incluso promueven el autocuidado” señala Ana Milena Cruz.
Adicionalmente, representa una fuente de información relevante para los líderes de las empresas a la hora de identificar las preferencias de sus empleados e incluirlas dentro de los planes de beneficios que les ofrecen.
Algo que puede ser muy rentable cuando las organizaciones comienzan a evaluar el valor percibido de un beneficio relacionado con su costo.
Y que es igualmente relevante en una época como la actual en la que existe cierta dependencia hacia la tecnología no solamente en el ámbito laboral.
“El uso de este tipo de sistemas que facilitan el control del estado físico de los individuos no es excluyente conforme a la edad, incluso, podría constituirse en una herramienta para las organizaciones a la hora de controlar sus costos en salud” Señala Ana Milena Cruz.
Los efectos negativos del uso excesivo de la tecnología
A pesar de que el principal objetivo de las compañías al implementar la tecnología es lograr mayor eficiencia y productividad, su uso excesivo, sin precauciones, podría desencadenar en posibles enfermedades mentales e incluso físicas que surtirán el resultado opuesto al esperado de cara a la organización.
Para evitar situaciones de ese tipo, Ana Milena Cruz, médico especialista de Aon, resalta la necesidad de elaborar un plan de intervención periódico que permita a las organizaciones diseñar estrategias planeadas y ejecutadas que aminoren las incidencias de esas enfermedades y el impacto directo en las empresas.
“Mientras solo haya intervenciones esporádicas, que se activan cada vez que se registran casos puntuales de empleados que reportan una enfermedad asociada al uso de la tecnología, no se lograrán cambios fundamentales”, dice Cruz.
Para Cruz, la mejor manera de enfrentar las crisis es trabajando hacia una articulación entre dos áreas claves de las organizaciones: el área de Salud Ocupacional y el área de Gestión Humana, que deberían funcionar de forma coordinada, no solo en favor de la compañía, sino del bienestar de los empleados.
Claves para gestionar
Para una correcta articulación de las áreas de Salud Ocupacional y Gestión Humana se recomienda la gestión de varios puntos clave:
- Utilizar los datos a su favor y hablar con los empleados. Como el interés de la compañía es conocer su panorama real de enfermedades y riesgos, en lugar de juntar a demasiadas personas para hablar del tema, debe usar la data disponible para hacer el análisis. También es importante comunicarles a los empleados el interés de la organización en la salud de todos, con énfasis especial en los grupos que se exponen a mayores riesgos.
- Ser proactivo. No hay que centrarse solo en medidas reactivas; por el contrario, se debe hacer el mayor esfuerzo en la implementación de programas que tengan impacto verdadero como mejorar los hábitos de comida en la empresa, promover la salud física o capacitar empleaos para que motiven a los demás.
- Integrar programas de bienestar. Hay que asegurarse de que cualquier programa de bienestar que se implemente no solo esté relacionado con la salud física.
Es necesario tener presente que el bienestar financiero es importante y de no incluirse, puede tener un impacto negativo al tratar de mantener una fuerza laboral saludable.
El lugar de trabajo como el mejor lugar para fomentar el cuidado de la salud
“En la medida en que gran parte de las horas dispuestas para caminar son dedicadas al trabajo, éste resulta ser un lugar lógico para crear una cultura más saludable y cambiar los comportamientos.” Menciona Tim Nimmer, Líder Actuarial de Aon Global para soluciones en salud.
Agregando que “Nuestro objetivo es guiar a los empleadores a medida que se vuelven más críticos para ayudar a las personas y sus familias a asumir un papel más activo en el manejo de su salud, incluida la participación en actividades de salud y bienestar y un mejor manejo de las condiciones crónicas “.