Preparando y transformando a los directivos para el futuro del trabajo
18 de mayo de 2023
El papel de los directivos ha ido cambiando con el tiempo y las empresas buscan nuevas formas de preparar a estos profesionales.
Conclusiones Principales:
- Los estilos de dirección han cambiado profundamente, al pasar de estar centrado en dirigir a los empleados, a adoptar un enfoque más formativo e integrador que involucra a estos profesionales en las decisiones clave.
- Capacitar a los directivos para que se adapten a las circunstancias cambiantes y adopten nuevos estilos de gestión puede ayudar a las organizaciones a mantenerse competitivas a medida que evoluciona el mundo empresarial.
- Como parte de su capacitación, las empresas están utilizando programas de desarrollo basados en escenarios con el fin de que los directivos adquieran experiencia práctica.
PANORAMA GENERAL
El mundo de los negocios ha pasado por varios años de turbulencias, lo que ha reafirmado la importancia de una dirección sólida para que las empresas se mantengan competitivas. En consecuencia, se ha vuelto crucial la necesidad de capacitación constructiva para los directores con el fin de dotarlos del conocimiento y las herramientas necesarias para tener éxito.
“El papel de los directivos ha cambiado. Hoy hay un gran énfasis en el bienestar de los empleados y su relación con la productividad, lo que tiene un enorme impacto en el papel que desempeña el directivo a la hora de apoyar a su equipo”, dice Adriana Zanni, Chief People Officer para América Latina de Aon. “Conseguir el equilibrio entre ser productivo, preocuparse por los demás y establecer metas es muy difícil”, agrega.
Una de las mejores maneras de garantizar que los directivos estén preparados para los retos actuales es una formación eficaz, o más de una formación con diferentes enfoques y metodologías según sea el caso.
A PROFUNDIDAD
El papel cambiante del directivo complica la ya de por sí exigente tarea de contratar, formar y retener al talento en un mercado laboral incierto. Es esencial que su desarrollo los capacite para asumir este cambio y actualizar continuamente sus habilidades y conocimientos para seguir siendo competitivos.
“Ya no se puede dar por sentado que la persona con más experiencia vaya a ser el mejor administrador”, afirma Zanni. “Puede que sean increíbles en su trabajo, pero ahora el objetivo de un directivo debe ser su capacidad de ayudar a otros a que también sean increíbles en el suyo”.
La naturaleza cambiante de la gestión
Los estilos de administración han pasado de centrarse casi exclusivamente en dirigir a los empleados a involucrar, instruir y unificar a los homólogos.
“Los directivos y líderes de éxito actuales suelen involucrar a los empleados en decisiones clave”, asegura la experta de Aon. “Están pasando de una mentalidad exclusiva de ‘yo sé las respuestas’ a una mentalidad más inclusiva de ‘¿cómo podemos hacer esto todos juntos?'”.
A medida que los directivos trabajan para unir a sus equipos, abren nuevas oportunidades para facilitar el crecimiento y el desarrollo profesional.
Según Zanni, “los directivos ahora precisan plantear más retos a la gente. Pero no se trata sólo de resolver problemas, se trata de mirar hacia delante y animar a los compañeros a encontrar nuevas y mejores formas de hacer las cosas.”
La conducción de una fuerza laboral contemporánea
La adopción del modelo de trabajo híbrido -herencia de la pandemia de Covid 19-, es una realidad en muchas empresas. Esto demuestra que, si bien la pandemia planteó muchos retos, también las orientó hacia una nueva estructura de gestión.
“Durante la pandemia, los directivos tuvieron que precisar mejor aspectos personales de sus equipos de trabajo y preguntarles cómo estaban afrontando la situación y qué estaba ocurriendo en sus vidas”, expresa Zanni. “Al término de la pandemia, esta cuestión no ha cambiado. Los directivos deben seguir considerando los factores que llevan a una persona a trabajar para ellos, cuál es su logística para llegar al trabajo y qué hará una vez que termine su jornada y deje el bolígrafo en su lugar. Es necesario tener una mirada más atenta, individual y, a la vez, amplia de cada miembro del equipo”.
Con el modelo de trabajo híbrido, los directivos también han empezado a tratar a los miembros de su equipo a través de pantallas y en persona al mismo tiempo, lo que exige flexibilidad y voluntad para adaptarse a las nuevas circunstancias. A menudo hay que tomar medidas adicionales para prepararse para sus actividades. “Probar toda la tecnología instalada antes de empezar una reunión para no perder tiempo intentando configurarla es una medida sencilla pero que marca una gran diferencia”, comenta la experta de Aon.
Cómo identificar directivos y proteger al talento
Además de volver a capacitar y mejorar las habilidades de los empleados actuales, los dirigentes pueden replantearse sus prácticas de contratación y hacer uso de las nuevas tecnologías a la hora de contratar directivos para sus equipos.
Ofrecer una combinación atractiva y completa de prestaciones y beneficios es cada vez más decisivo para contratar y retener a directivos con talento. Según Adriana Zanni, “la propuesta de valor para el empleado, como el salario y los beneficios es fundamental para la retención, pero no es suficiente. La cultura de la empresa también importa. ¿En qué dirección vamos y quién nos dirige? ¿Cómo trabajamos en colaboración para lograr resultados y cómo es el entorno en el que trabajamos? También son preguntas importantes”.
Los directivos también pueden utilizar la IA (inteligencia artificial) y otras soluciones digitales para adquirir y retener a los mejores talentos. “Utilizar la tecnología para atraer a un grupo más amplio de candidatos y ayudar a seleccionarlos ahorra tiempo, pero también pone algo de ciencia detrás del proceso. Esto elimina el sesgo que el profesional de contrataciones puede tener cuando está ejecutando un proceso de selección. La tecnología mejora la diversidad porque no se centra necesariamente en la experiencia previa o la formación académica, sino que realiza muchos otros análisis previos”, afirma la experta.
Formación de directivos para el éxito
Aunque no existe un enfoque único para formar a directivos eficaces, a medida que más empresas desarrollan sus equipos de alto nivel, van surgiendo mejores prácticas.
“Gran parte de la formación para directivos se basan en situaciones hipotéticas, en las que se pregunta a los participantes: ‘¿Qué harías en esta situación?’. Esto puede hacerse utilizando una plataforma virtual o a través de un juego de roles, o incluso a través de una evaluación en persona o en un centro de desarrollo”, considera Zanni. “Las organizaciones están sometiendo a sus directivos a programas de desarrollo de los que extraen algunos consejos y orientación sobre el proceso de aprendizaje”.
Dado el auge de los entornos de trabajo híbridos, las empresas deben sopesar las ventajas de impartir formación presencial o virtual. Pero según Zanni, esto es secundario frente al contenido del evento.
“No hay una respuesta correcta o incorrecta sobre si una empresa debe albergar sus centros de desarrollo virtual o físicamente. Obviamente, se ahorran costos si los cursos se imparten virtualmente. Y puede seguir siendo un proceso muy atractivo si se configura adecuadamente para el modo virtual. Pero sobre todo se trata de explorar los aspectos de comportamiento y ser transparentes sobre qué formato es mejor para cada objetivo y contenido”, analiza la experta de Aon.
Además, los ejercicios deben ir más allá del establecimiento de expectativas para ofrecer a los directivos una experiencia práctica.
“Los ejercicios deben ser reales. Es probable que se espere que los directivos realicen algún tipo de evaluación para ampliar el conocimiento de sí mismos, pero también pueden beneficiarse mucho de un ejercicio realista de visualización del trabajo, algo que simule lo que realmente harán en su día a día”, concluye Adriana Zanni. “Hay que ofrecerles una visión de cómo desarrollar a sus equipos. Hay muchas variables a la hora de preparar a estos líderes para que sean capaces de gestionar el aprendizaje y el crecimiento de las personas con los que trabajan”.