A sign in front of trees

Preparación para huracanes: Planificación de contingencia durante la pandemia del COVID-19

Diríjase a la sección

 


VISIÓN GENERAL

El año pasado, 409 desastres naturales causaron pérdidas económicas por $232 mil millones en todo el mundo y fueron responsables de más de 10,000 muertes y de desplazar a millones de personas.

A medida que cambia el clima del mundo, los desastres naturales relacionados, como huracanes, inundaciones, sequías e incendios forestales, son cada vez más frecuentes y extremos.

Con la nueva temporada de huracanes en el Atlántico en curso, la preparación y respuesta para este año viene con una nueva capa de complejidades para los líderes empresariales y gubernamentales: el coronavirus (COVID-19).

“Los desastres naturales son fuentes potenciales de gran volatilidad presupuestaria”, dice Eduardo Criado, principal oficial ejecutivo de Aon para Puerto Rico, Venezuela y el Caribe. “Junto con la crisis de salud global y el impacto económico del COVID-19, un desastre natural grande o un evento climático severo ejercería aún más presión sobre el sector público y privado”.

 


EN PROFUNDIDAD

La temporada de huracanes ha obligado a los gobiernos y a las empresas a determinar cómo se prepararán y responderán a los desastres en medio de una pandemia.

“Como en muchos proyectos, si llegara un huracán en época de pandemia, la comunicación será un factor con alto sentido de importancia, asegura Viviana Chiriboga, Directora de Servicio al cliente AGCN y Control de Riesgos, Aon México. Agregando que “Los retos relacionados con estos dos eventos combinados pueden causar caos y pérdidas de propiedad, e incluso humanas en mayor medida”.

“Uno de los mayores desafíos con los huracanes durante una pandemia podría estar más relacionado con el capital humano que con el daño a la propiedad”, asegura Jill Dalton, directora general de Property Risk Consulting Group de Aon. “Si una ciudad necesita desalojar y los hoteles no están abiertos, ¿a dónde enviarán los gobiernos locales a las personas? En el pasado, los estadios deportivos de alta capacidad servían como refugios de emergencia. Las restricciones de distanciamiento social pueden afectar esa opción, así como la capacidad en los refugios regulares”.

Las organizaciones ubicadas en áreas vulnerables deben considerar cómo el COVID-19 podría afectar sus preparativos para enfrentar los huracanes, dice Dalton. Los planes de contingencia deberían tener en cuenta el hecho de que los empleados en roles de respuesta y recuperación ante tormentas podrían estar enfermos o cuidando a miembros de la familia. “Las empresas deben designar individuos de apoyo y asegurarse de que los planes de comunicación en emergencias reflejan esos apoyos adicionales”, dice Dalton.

La creación de planes de apoyo más amplios podrían ser un reto para aquellas empresas que ya cuentan con pocos recursos, o con poco dinero, debido al impacto económico del COVID-19. La pandemia también puede afectar la disponibilidad de suministros de emergencia. Además de las necesidades particulares -como generadores y combustible- las empresas también deben reservar suministros para pandemias, tales como máscaras, guantes y desinfectante para manos.

Después de una tormenta, las restricciones de viaje por la pandemia podrían dificultar que las compañías de seguros y los ajustadores lleven a los expertos necesarios al lugar de impacto. Como resultado, el proceso de reclamación puede demorar más en resolverse, con incluso la necesidad de llevar a cabo más comunicaciones entre el propietario y la aseguradora. Esto significa que las aplicaciones de reclamaciones a través del móvil, así como otras herramientas tecnológicas, podrían desempeñar un papel importante en la evaluación de daños y en la presentación de reclamaciones.

Para las empresas que por su naturaleza están obligadas a trabajar de manera remota debido a la pandemia, las amenazas de cortes de energía y de comunicación ejercen una presión adicional sobre el personal de IT para respaldar las redes, y para abordar los cambios en el perfil de riesgo de IT.

Un resultado positivo de esta singular convergencia de riesgos es que provoca una mayor colaboración. “Una temporada de huracanes durante una pandemia sería una experiencia nueva para todos”, concluye Dalton. “Hemos visto clientes que comparten planes y hemos facilitado conversaciones entre líderes empresariales, compartiendo posibles inconvenientes y mejores prácticas”.

 A medida que aumentan los riesgos, también aumentan la necesidad de construir resiliencia y cerrar la “brecha de protección”

A medida que las catástrofes naturales continúan causando pérdidas significativas, y con la pandemia del COVID-19 aún en marcha, los gobiernos estatales y locales ven la necesidad de aumentar la resiliencia en las áreas afectadas, así como de cerrar la “brecha de protección”, es decir, la porción de pérdidas económicas no cubiertas por el seguro.

Para garantizar un proceso resiliente en estos casos Chiriboga sugiere:

  • Crear consciencia sobre necesidades, capacidades y limitaciones actuales combinadas.
  • Aceptación de la vulnerabilidad y nuevas necesidades.
  • Consideración de soluciones creativas.
  • Registrar aprendizajes y compartirlos en mesas de diálogo principalmente de experiencias vividas.
  • Flexibilidad ante cambios o situaciones difíciles.

Además, involucrar las piezas claves para estos eventos es importante. Mantenerse en contacto con personal clave de seguridad, autoridades de salud, corredores, ajustadores, proveedores, entre otros, será de gran utilidad para estar mejor preparados ante cualquier ocurrencia.

“Los presupuestos ya han sido impactados por los huracanes recientes, y ahora por la pandemia. Por eso, con la pandemia aún en curso y con una nueva temporada de huracanes, se recomienda a los  gobiernos prepararse y desarrollar planes de contingencia para actuar rápidamente ante la posibilidad de ese escenario, al igual que la búsqueda de  alianzas con la empresa privada para asegurar que los ciudadanos se sientan preparados y guiar a la sociedad hacia una recuperación más rápida”, exhortó Eduardo Criado.

 


Este documento es proporcionado como un recurso informativo para clientes y socios comerciales de Aon. Su objetivo es brindar una guía general sobre posibles exposiciones y no proporciona asesoramiento médico o aborda inquietudes médicas o circunstancias de riesgo específicas. La información proporcionada en este documento es de carácter general, y Aon no se hace responsable de la orientación proporcionada. Recomendamos encarecidamente a los lectores que busquen información adicional sobre seguridad, medicina y epidemiología de fuentes confiables como la Organización Mundial de la Salud. CoEln respecto a las preguntas sobre la cobertura de seguro, si la cobertura aplica o si una póliza responde a cualquier riesgo o circunstancia, está sujeta a los términos y condiciones específicos de las pólizas de seguro y los contratos en cuestión y las determinaciones de suscripción relevantes.

 

Si bien se ha tenido cuidado en la producción de este documento, y la información contenida en el mismo se ha obtenido de fuentes que Aon entiende que son confiables, Aon no representa ni garantiza la precisión, exactitud, integridad o disposición para ningún propósito del informe o cualquier parte del mismo y no puede aceptar ninguna responsabilidad por cualquier pérdida incurrida de cualquier manera por cualquier persona que pueda confiar en el mismo. Cualquier destinatario será responsable del uso que le dé a este documento. Este documento ha sido compilado utilizando la información disponible hasta la fecha de publicación.