COVID-19: CÓMO AFECTA A LA ECONOMÍA BAJO DEMANDA
Julio 6, 2020
VISIÓN GENERAL
El nuevo Coronavirus (COVID-19) continúa extendiéndose por todo el mundo, y el impacto económico se siente junto con el impacto humano. Las empresas se ven obligadas a detener o restringir severamente sus operaciones, lo que está teniendo un efecto negativo en el mercado laboral. Entre los más afectados están los trabajadores de la economía freelance o bajo demanda y las empresas de economía digital que emplean a muchos de ellos.
Con muchos de nosotros atendiendo los llamados al distanciamiento físico, estamos reduciendo lo que gastamos en muchos servicios de economía digital y acogiendo otros.
“Ha habido una disminución asombrosa en la participación en muchas plataformas dedicadas a la economía digital”, dice Jillian Slyfield, líder de práctica de economía digital en Aon. “Refugiarse en casa ha significado que menos personas necesiten compartir viajes o que quieran alquilar propiedades de vacaciones, andar en motonetas eléctricas y contratar paseadores de perros. Sin embargo, las plataformas de servicio de entrega están prosperando. El supermercado, la comida preparada y la entrega de paquetes han experimentado un aumento en el mercado direccionable “.
Para muchos trabajadores de esta economía que enfrentan órdenes de bloqueo del gobierno para controlar la propagación de la pandemia, la elección es difícil: perder sus ingresos o violar el bloqueo y arriesgarse a enfermarse o propagar el virus.
Para las compañías de la economía bajo demanda, el desafío frente a la pandemia actual se divide en tres, según Slyfield. Deben centrarse en proteger la empresa, al tiempo que protegen el suministro, los trabajadores que prestan sus servicios, y la demanda, a sus clientes.
Cuando la crisis haya pasado, es probable que la experiencia, y los pasos que tomamos para abordarla, cambien permanentemente aspectos de la forma en que trabajamos, consumimos y vivimos.
EN PROFUNDIDAD
La pandemia actual es un tipo de crisis muy diferentes a las que muchas empresas de economía digital u otro tipo, se han preparado.
“En la mayoría de los casos, los planes de respaldo para otros tipos de desastres o catástrofes, como los desastres naturales, no se pueden aplicar aquí”, dice Slyfield. “Por lo tanto, nuestros clientes están repensando cómo podrían participar o ayudar a sus trabajadores”.
¿Qué ha hecho la economía freelance en América latina?
Como contratistas independientes en lugar de empleados, los trabajadores freelance carecen de muchas de las protecciones otorgadas a los empleados y se han visto muy afectados por las consecuencias económicas de la pandemia.
Los paquetes de rescate en países como España, el Reino Unido y los Estados Unidos incluyen ayuda para trabajadores freelance o bajo demanda. En América Latina, con el gran impacto de esta economía, también hay planes para ayudarlos. En Guatemala, el gobierno ofrece asistencia económica durante tres meses.
En Chile, el gobierno ingresará una ley de protección a los ingresos laborales para que los trabajadores que no puedan hacer teletrabajo suspendan temporalmente sus labores en las empresas, y sigan recibiendo el pago de sus remuneraciones, que quedará a cargo del fondo de cesantía.
En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció un plan de ayuda con créditos de 25 mil pesos mexicanos (1,010 dólares) que las pequeñas y medianas empresas (pymes) y el comercio informal se podrán saldar a lo largo de tres años y con tres meses de gracia.
El gobierno de Perú asistirá a través del Fondo de Apoyo Empresarial a las pymes con 85 millones de dólares para así evitar así la interrupción de la cadena de pago.
Algunas plataformas ven una demanda creciente
Hay algunas plataformas de economía digital que han experimentado un repunte durante la pandemia. La plataforma de comercio electrónico Mercado Libre, registró en México un crecimiento del 81% de sus ingresos el primer trimestre del año, en comparación con el año anterior, debido a la crisis que generó la pandemia por el coronavirus.
En Argentina, las fábricas y los comercios que están eximidos por decreto de cumplir con la cuarentena obligatoria, debieron reforzar su plantilla.
Entre los puestos más solicitados están los de cajero de supermercado, los repositores, los operarios para fábricas alimenticias o de higiene personal y los repartidores. Se sumó, además, una inusual demanda de enfermeros para planta, para hacer un control de ingresos y evitar posibles contagios.
Se ha hablado de huelgas de algunos trabajadores a quienes todavía se les pide que se presenten a trabajar durante este tiempo. En la región, los repartidores de comida de países como Perú, Chile, Argentina, Costa Rica, Ecuador y México se están manifestando con exigencias específicas: salario mínimo, equipo sanitario adecuado para las largas jornadas laborales, prestaciones con pensión y atención médica, que se terminen los despidos repentinos y sin explicación por desconexión sumaria y términos y condiciones consistentes para los trabajadores.
La respuesta ante la pandemia, puede modificar el futuro
Cuando la crisis pase, la experiencia y la respuesta probablemente cambiarán muchos aspectos de nuestra vida cotidiana.
A medida que el negocio se recupere, es probable que las compañías de economía digital se beneficien de su capacidad de ser más flexibles que otras industrias en ciertos aspectos, dice Slyfield. “Creo que esta experiencia ha enseñado a las empresas de economía digital dónde están sus puntos de pivote natural y qué tipo de otras empresas podrían emplear si su función principal se ve comprometida de alguna manera”.
Es probable que la experiencia también aumente el interés de las compañías de economía digital en proporcionar algún tipo de red de seguridad para sus trabajadores.
La crisis también puede intensificar el creciente escrutinio de los inversores sobre el camino hacia la rentabilidad para las empresas de economía digital, lo que los hace cada vez más cautelosos con las estrategias de las empresas de nueva creación que favorecen alcanzar la escala antes de la rentabilidad.
“Esta es una nueva actitud”, dice Slyfield. “Hemos comenzado a ver plataformas que salen de ciertos mercados si no son rentables. Es un gran cambio desde el enfoque tradicional de escalar a toda costa “.
Para la economía digital, COVID-19 exige respuesta
Para las empresas de economía digital y las empresas que emplean a trabajadores freelance, el impacto de la pandemia de COVID-19 demuestra la necesidad de trabajar en toda la organización para proteger a la empresa, sus proveedores de punto de transacción, proveedores de servicios y consumidores.
“Esta crisis es una fuerza unificadora y dominante”, dice Slyfield. Los equipos de gestión de riesgos y seguridad de las empresas, que se ocupan de los aspectos de la oferta y la demanda de la ecuación, se están uniendo más que nunca para proporcionar soluciones. Todos estamos a la altura del desafío de una mayor agilidad, innovación y ejecución para que estos modelos de negocio sean perseverantes”.