¿Cómo lograr prosperidad en una empresa mediante una fuerza laboral resiliente?

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Marzo 8, 2023


PANORAMA GENERAL

El momento actual que vivimos a nivel global es complejo: una combinación de volatilidad e incertidumbre, difícil de gestionar. Por un lado, a consecuencia de la pandemia, las empresas aún se enfrentan a una importante inseguridad económica. Por otro, la demografía está cambiando, lo que influirá en los mercados, las empresas y los individuos: en el 2018 se pronosticó que el número de personas mayores de 60 años pasará del 12.3% de la población mundial al 16.4% en 2030, según la Red Latinoamericana de Gerontología.

Al mismo tiempo, las poblaciones se enfrentan a las llamadas enfermedades de opulencia: a medida que aumenta el PIB de los países, también lo hace la prevalencia de enfermedades no transmisibles, como la diabetes de tipo 2 y el cáncer, de acuerdo con la Organización Mundial de Salud (OMS). El estrés, el aislamiento y los sentimientos de infelicidad han provocado un aumento de los niveles de ansiedad (Fuente: Scientific American, WEF). COVID-19 ha ampliado estas incertidumbres, convirtiendo en realidad una amenaza hasta ahora invisible.

Frente a este ambiente de inseguridad e inestabilidad, la creación de un entorno de trabajo que proporcione seguridad y propósito puede convertirse en el lugar donde los empleados busquen protección y encuentren pertenencia. Y, al final, no hay nada que las empresas necesiten más en estos momentos que la capacidad de recuperación de sus equipos.

Recordemos que la resiliencia es la capacidad humana de superar situaciones adversas, traumáticas, trágicas, amenazantes o que suponen una fuente de estrés importante como problemas familiares o de relaciones personales, problemas graves de salud, situaciones laborales o financieras estresantes.

Por lo tanto, una empresa consciente de la resiliencia que invierte en las personas, en sus competencias y en las nuevas tecnologías, que da prioridad a su salud y bienestar, puede fomentar una plantilla más resistente y sostenible, capaz de hacer frente a los imprevistos.

Pensar en el bienestar de los empleados de forma aislada no es suficiente. La resiliencia requiere un liderazgo disruptivo, un diálogo permanente con los empleados y un programa integral de bienestar que aborde los aspectos emocionales, físicos, financieros, profesionales y sociales. Los beneficios para las empresas son claros: según la encuesta Rising Resilient de Aon, el 93% de los empleados calificados como resilientes dicen que les gustaría seguir trabajando con su empresa. Además, el 86% se siente plenamente motivado en el trabajo. Por lo tanto, la resiliencia de los empleados debe ser una prioridad en la agenda de una empresa, ya que puede ampliar el potencial de una organización.

A PROFUNDIDAD

La mayoría de los empleados eligen “vivir para trabajar” o “trabajar para vivir”. El equilibrio entre el trabajo y la vida privada es un concepto esquivo, que se busca, pero rara vez se consigue.

Por primera vez en un mercado centrado en el empleado, las empresas empiezan a comprender el valor de crear una vida laboral sostenible para sus empleados. Para retener y atraer el talento, deben construir un entorno en el que las carreras profesionales puedan existir y evolucionar junto y en armonía con las vidas y los compromisos personales. Nadie debe sacrificar una cosa por la otra; este reconocimiento debe constituir la base de las propuestas de valor para los empleados y para los programas que se pongan en marcha para favorecerlos.

Rotación del talento calificado

La investigación Global Pulse de Aon, realizada en 2022, muestra que el 58% de las compañías experimentaron más rotación de profesionales técnicos calificados y de talento con habilidades transferibles (es decir, aptitudes y conocimientos que se adquieren a través de la experiencia personal), que cualquier otro nivel jerárquico. El 68% de las organizaciones encuestadas citó el riesgo potencial de perder talento con las habilidades profesionales, digitales y tecnológicas más esenciales como resultado de esta rotación.

El valor del talento con habilidades transferibles como tecnología, datos, riesgos y cumplimiento de la normativa está en alza, potenciado por las ofertas de mejores salarios y otros beneficios como la flexibilidad. Las empresas que dan prioridad a la contratación y retención de personas con habilidades de alto valor y les proporcionan los recursos y la inversión que necesitan para tener éxito, se beneficiarán de una fuerza laboral de alto rendimiento que puede soportar las interrupciones del mercado.

La pandemia, la volatilidad económica mundial, los conflictos geopolíticos y otros factores han afectado a las empresas y a sus trabajadores. Ahora más que nunca, los cambios en cualquier parte del orbe resuenan rápidamente y afectan a organizaciones de todos los tamaños. Las empresas que puedan encontrar un equilibrio entre las estrategias y acciones multinacionales y regionales construirán, a su vez, una fuerza de trabajo más unificada y resiliente que pueda gestionar las perturbaciones generalizadas en economías en crisis.

El formato de trabajo a distancia ha tenido un impacto permanente en los empleados, que ahora buscan empresas que se alineen con sus valores y opciones personales en lo que respecta a las posturas medioambientales, sociales y culturales. Las compañías son capaces de crear resiliencia cuando sus colaboradores se sienten comprendidos y valorados. A medida que los retos tecnológicos, sociales y económicos convergen con las nuevas demandas, la fuerza de trabajo debe ser una prioridad absoluta.

Un ejemplo del anhelo en una fuerza laboral resiliente

Según la encuesta de Aon sobre la salud, los temas de bienestar han cobrado fuerza desde la pandemia del COVID-19, y el 71% de los empleadores encuestados citan el equilibrio entre la vida laboral y personal como el segundo tema más importante para el bienestar (después de la salud mental).

El vínculo directo con las prácticas de bienestar de los empleados y la flexibilidad en el lugar de trabajo es evidente. Cuanto más adopten las empresas la conciliación de la vida laboral y familiar, más felices y sanos se sentirán los empleados, lo que se traduce en mayor motivación, lealtad y, en última instancia, mayor rentabilidad.

Un ejemplo de esta flexibilización es la tendencia a la semana laboral de cuatro días que se está convirtiendo en algo habitual en numerosos mercados como los Emiratos Árabes Unidos, Asia, partes de Europa e incluso algunos lugares de Estados Unidos. Una empresa tecnológica con sede en San Francisco llamada Starship, introdujo una semana laboral más corta, que finalmente se convirtió en una política permanente. “Hay algunas razones obvias por las que estamos haciendo esto”, dijo Sean Engelking, director general y cofundador de Starship, en un post de LinkedIn en el que se anunciaba la medida. “La primera es que estamos haciendo más cosas y confiamos en que esto continúe. La segunda es que creemos que este momento exige una atención renovada a la salud mental y el equilibrio entre la vida laboral y familiar.”

Incluso Microsoft Japón, que experimentó con la reducción de la semana laboral en un día en 2019, vio un aumento del 40% en la productividad, según el sitio de noticias Business Insider.

Una empresa próspera se apoya en una fuerza de trabajo resiliente

Las empresas productivas han tenido dificultades para atraer y retener a los talentos con habilidades críticas, que escasean en el mercado laboral en este momento. La creciente presión salarial demuestra que se trata de un mercado impulsado por la mano de obra, y los empleados lo saben.

Para Max Saraví, head of Health & Human Capital Solutions para Latinoamérica en Aon, la mejor alternativa es medir el retorno de la inversión y, al mismo tiempo, el retorno del valor: “Si la resiliencia impulsa las oportunidades en tiempos de volatilidad, entonces no es sólo algo complementario al negocio principal: fundamentalmente, la resiliencia es el negocio. Tener la capacidad de actuar rápidamente a gran escala, mientras otros luchan por movilizarse, abre las puertas. Los líderes que no sean capaces de vincular la resiliencia y el negocio podrían ser menos efectivos de lo que imaginan en tiempos de volatilidad inesperada. En contraste, aquellos que establecen claramente cómo encaja la resiliencia en su negocio principal -y utilizan esa comprensión para una mejor toma de decisiones- pueden proteger y construir sus negocios de manera sustentable.”

Para que las empresas prosperen en el futuro en medio de una potencial disrupción, la inversión inteligente y estratégica en la fuerza de trabajo es algo más que una buena gestión empresarial; es una oportunidad para ayudar a las personas -y a la empresa- a avanzar. Al final, la felicidad colectiva y la seguridad de los empleados conducirán a un alto rendimiento empresarial, agilidad y productividad.