Responsabilidade social nos negócios

Más allá del balance: por qué las compañías se enfocan en el impacto social

Diríjase a la sección

VISIÓN GENERAL

En los últimos años, la idea de qué papel debe desempeñar una compañía en la sociedad ha experimentado un cambio sustancial. En el pasado quedó la visión, resumida en 1970 por el economista ganador del Premio Nobel Milton Friedman, de que la única responsabilidad social de las compañías era aumentar las ganancias. Hasta el día de hoy, hay un número cada vez mayor de directores ejecutivos e inversores que están adoptando una visión a más largo plazo del éxito y el impacto de su compañía.

Este cambio refleja un mayor interés y escrutinio del público, así como de los empleados y accionistas, en lo que representa una compañía y cómo sus valores se traducen en acciones que benefician a la sociedad más allá de la sala de juntas. En respuesta, las compañías están destinando su dinero donde está su misión: Promover buenas obras y alinear mejor el propósito de la organización con algo “más grande”.

El movimiento ideológico se refleja en un mayor interés en la inversión socialmente responsable. De acuerdo con los Principios para la Inversión Responsable de las Naciones Unidas, la categoría ha aumentado drásticamente en los últimos años. Tim Manuel, líder de inversión responsable de Aon en el Reino Unido, afirma: “Al enfocarse en promover su impacto social más amplio, una organización envía señales importantes sobre sus valores y cultura a sus empleados, accionistas, clientes y más. Ese impacto social puede provenir de muchas partes, desde las actividades comerciales de la organización, hasta los enfoques de inversión que ofrece en sus planes de prestaciones para el retiro”.

La estrategia corporativa en dos áreas –las decisiones de inversión y la marca global del empleador– demuestra cómo las compañías han alineado a sus organizaciones con su impacto corporativo general. Tal alineación, con un bien mayor, también conlleva un impacto relacionado con la forma en que una organización prioriza la innovación para crear un mundo mejor. Como dice Michael O’Connor, copresidente de Aon: “El impacto comercial de la innovación es significativo, pero el impacto social a largo plazo es aún mayor”.


EN PROFUNDIDAD

Durante décadas, las campañas de marketing buscaron alinear a las compañías con valores más amplios. Pero ahora el público espera de las compañías más que solo anuncios o lemas para sentirse bien. La creciente disponibilidad de información sobre las compañías y sus actividades ha dado como resultado un mayor escrutinio de la población en general y los accionistas activistas. Estos factores han ayudado al reciente aumento de los programas de responsabilidad social corporativa (CSR, por sus siglas en inglés). En 2011, solo el 20 por ciento de las compañías del índice S&P 500 publicaron informes sobre CSR e iniciativas relacionadas; para 2016, esa cifra había aumentado al 82 por ciento.

Cuando las compañías son exitosas, su misión y compromiso con la CSR se entrelazan, creando una reputación de marca favorable que abarca desde los productos, hasta el balance general y la cultura. No es una coincidencia que compañías como Cisco, Disney, Google, Intel y Microsoft se encuentren entre las 100 mejores compañías para trabajar, y las 10 mejores por su reputación de CRS según Fortune”.

El reclutamiento también juega un papel importante en el cambio. Para atraer a los mejores talentos, las compañías ahora deben enfatizar su desarrollo de marca como empleador, y eso incluye formular sus valores. Actualmente, los millennials representan la mayor parte de la fuerza de trabajo, en aproximadamente 56 millones. Este grupo demográfico lidera cada vez más el impulso de las organizaciones, con investigaciones recientes que indican que el 60 por ciento de los millennials, busca empleadores cuya perspectiva de responsabilidad social esté alineada con la suya.

Los estudios muestran una tendencia creciente relacionada con el tipo de prestaciones que las personas buscan una vez que encuentran la organización correcta. Una investigación realizada por el Morgan Stanley Institute, reveló que el 90 por ciento de los millennials quiere opciones de inversión sustentables como parte de sus planes 401(k). Además, el 82 por ciento de los millennials dice que es importante que las compañías promuevan la salud y el bienestar de los consumidores y empleados a través de su portafolio de inversión.

AGREGAR UN LENTE DE RESPONSABILIDAD SOCIAL A LAS INVERSIONES PARA EL RETIRO

No es de extrañar, entonces, que un número creciente de organizaciones incluya opciones de inversión socialmente responsables en sus planes 401(k) y portafolios de inversión.

Las recientes Perspectivas Globales sobre Inversión Responsable de Aon examinaron las tendencias que determinan cómo las compañías toman estas decisiones de inversión.

Uno de los desafíos, tanto para las compañías como para las personas, es la falta de una definición estándar para las diversas categorías dentro del segmento de “inversión responsable”. En un nivel básico, esta categoría considera el impacto positivo más amplio de una compañía en la sociedad, que puede traducirse en proporcionar agua limpia, promover estilos de vida más saludables y luchar contra la pobreza, entre otros ejemplos.

De acuerdo con John Belgrove, Socio Sénior de Negocio de Retiro de Aon, “Independientemente de cómo las personas definen este nuevo tipo de inversiones, las tendencias son claras: estamos viendo cambios en las actitudes hacia la inversión responsable debido a un mayor interés de accionistas y empleados”.

Cada vez más compañías incluyen este tipo de inversiones en sus portafolios, y el informe destacó tres factores principales detrás del crecimiento:

Cambios reglamentarios a nivel global

De acuerdo con los Principios para la Inversión Responsable de las Naciones Unidas, el número de cambios regulatorios ha aumentado exponencialmente en la última década. En meses recientes, casi todos los países han visto cambios dramáticos en el régimen regulatorio de inversión responsable.

Cambios demográficos dentro de la fuerza de trabajo

Ahora que los millennials han eclipsado a los baby boomers como el segmento más grande de la fuerza de trabajo, se están haciendo escuchar en materia de inversiones. Los empleados de esta generación han expresado su interés en tener tales opciones de inversión a tasas más altas que sus colegas. Del mismo modo, las mujeres también están comprometidas con dichas inversiones, complementadas por una influencia creciente –ahora controlan más del 50 por ciento de la riqueza que puede invertirse en Estados Unidos–.

Meredith Jones, Socia de Negocio de Retiro de Aon, señala: “El empuje colectivo de los millennials y de las mujeres para la inversión de impacto social es, en gran parte, responsable del aumento duplicado en los activos totales en esta categoría en los últimos cinco años”.

Calidad de la información

Hasta hace poco, las compañías y los inversionistas carecían de un volumen de información suficiente para respaldar las decisiones de inversión con impacto social. Como explica Belgrove, “Cuando tomamos decisiones de inversión, observamos evidencia e información histórica. Como esta área tiende a ser más nueva, tuvimos que esperar varios años para lograr una masa crítica de información que respalde los modelos y el análisis de inversión”. Sin embargo, las tendencias son claras, agrega, la categoría está experimentando un enorme crecimiento y, a medida que hay más información disponible, se pueden tomar decisiones de inversión más precisas.

¿CÓMO LA INVERSIÓN SOCIALMENTE RESPONSABLE RESPALDA LA REPUTACIÓN Y LA ATRACCIÓN DEL TALENTO?

Las economías en auge y la caída de las tasas de desempleo en todo el mundo han hecho que la competencia por el talento sea cada vez más feroz. Esto significa que, al evaluar las opciones de carrera, los candidatos consideran no solo la compensación y las prestaciones, sino también la misión de una compañía.

En respuesta, las compañías están invirtiendo en el desarrollo de una propuesta de valor del empleador (EVP, por sus siglas en inglés): el valor que los empleados asignan a su asociación con una organización. Una EVP puede constar de muchos factores, incluyendo la reputación de una compañía, el énfasis en la salud y el bienestar y el impacto social. Las Tendencias Globales de Compromiso de Empleados 2018 de AON arrojaron que la EVP de una compañía puede tener un impacto pronunciado en el compromiso global de la fuerza de trabajo. El informe también reveló que la EVP estuvo entre los aspectos que tuvieron los mayores incrementos en comparación con el año anterior.

Boon Chong Na, Director Ejecutivo y Socio de Talento, Compensación y Desempeño de Aon Singapur, explica: “Si la atracción de talento y el compromiso no son razones suficientes para que los directivos actúen, los accionistas también están instando a las compañías a incorporar consideraciones ambientales, sociales y de gobierno en sus planes de negocios –con una parte de la compensación vinculada a sus logros–”.

Teryluz Andreu, líder de cultura y compromiso para América del Norte de Aon, coincide en que el impacto del “bien mayor” puede generar un beneficio relacionado con mejorar la atracción y la retención del talento de una organización. Andreu enfatiza la importancia de tener valores similares y participar en la causa, “cuando los empleados ven la alineación entre las causas de su compañía y sus propios valores personales –y además participan en los esfuerzos para marcar la diferencia en el mundo–, los puntajes de compromiso de los empleados realmente pueden subir”.

¿CÓMO LA INVERSIÓN SOCIALMENTE RESPONSABLE PODRÍA EVOLUCIONAR?

Los beneficios de integrar el impacto social en la toma de decisiones corporativas van más allá de los relacionados con el talento y la reputación. La alineación con el impacto social ayuda no solo a atraer talento a una organización, sino que también envía señales sobre los valores y la cultura de la compañía a otras partes interesadas clave, incluyendo reguladores, accionistas y clientes.

Estos beneficios –combinados con cambios demográficos en la fuerza de trabajo que ya han tenido un impacto de largo alcance en las compañías y en su enfoque respecto al impacto social–, probablemente se sumarán al creciente movimiento hacia la inversión responsable.