Lo que todas las organizaciones deben saber para abordar sus riesgos adecuadamente
Visión General
A raíz de la Crisis Financiera que tuvo lugar a finales del 2007, cuyas raíces se encontraban en el mercado inmobiliario estadounidense; la gestión integral del riesgo ha cobrado una mayor relevancia en las organizaciones, indiferentemente de la industria a la que pertenezcan. Al final, la exposición al riesgo resulta ser un factor determinante indiferentemente si se materializa o no, e incluso, según se aborde, el riesgo puede llegar a convertirse en una oportunidad.
En este sentido, toda organización afrontará factores internos y externos que aminorarán la certeza de cumplir con los objetivos trazados para un determinado periodo de tiempo. Esos factores son conocidos como riesgos y se encuentran inmersos en los diferentes procesos de una organización.
Es por esto que una evaluación adecuada del riesgo puede ayudar a identificar mejoras en la eficiencia del proceso, encontrar oportunidades para disminuir los costos operativos, minimizar la volatilidad en las ganancias y, en última instancia, mejorar el valor para los accionistas a largo plazo, y lograr así un crecimiento sostenido.
En Profundidad
En la medida en que el entorno se encuentra en constante evolución, así mismo se requiere que las organizaciones aborden de una manera diferente sus riesgos operacionales. “La premisa es crear valor en la organización utilizando la gestión de riesgos como herramienta de seguimiento y control y como apoyo en la toma de decisiones, con objeto de reducir la incertidumbre en el logro de los objetivos “afirma Julián Roberto Ávila, Gerente en Consultoría en riesgos de Colombia.
De este modo, una gestión adecuada de los riesgos de una empresa puede llegar a ser el motor de crecimiento, en la medida en que “las organizaciones que gestionan sus riesgos de forma eficaz tienen más posibilidades de protegerse y tener éxito en el crecimiento de sus negocios. El desafío para cualquier empresa es integrar las buenas prácticas en sus operaciones diarias y aplicarlas al máximo número de aspectos de su práctica organizativa”, señala el portal Ibnorca.
Así lo entiende el Comité Técnico ISO al proponer una norma que permite a todas las organizaciones, independientemente del sector al que pertenezcan, identificar y administrar los riesgos a los que están expuestas de manera efectiva.
“Lo que pretende la nueva norma ISO31000:2018 es mejorar el rendimiento de la organización.” Menciona Julián Roberto Ávila.
Estandarización de la gestión de riesgos
La ISO 31000, norma internacional para la gestión del riesgo, se actualiza para dar respuesta, con eficiencia y seguridad, a los riesgos y peligros actuales a los que se enfrentan las organizaciones y empresas en su día a día.
El liderazgo, el compromiso y la integración de las posibles amenazas dentro de la estructura de una empresa u organización cobran especial relevancia en esta nueva versión.
Según Julián Roberto Ávila, “la nueva ISO31000:2018 refuerza el liderazgo de la alta dirección en el sistema de gestión de riesgos, dándole un enfoque de arriba abajo; no es en realidad un cambio técnico en su aplicación, sino más bien en su filosofía de involucrar a la alta dirección en el proceso de gestión de riesgos”.
Básicamente, la norma ha sido simplificada con relación a su versión anterior del 2009 y permitirá a las empresas y organizaciones revaluar sus metodologías de gestión sobre cualquier tipo de riesgo. Se centra, de forma exhaustiva, en la atención de la gestión del riesgo, como una herramienta para minimizar, de forma anticipada, las posibles inseguridades que pudieran producirse.
“Uno de los objetivos de la redacción reformada ha sido también su simplificación y concisión para facilitarle a las organizaciones el proceso de incorporación de la metodología.” afirma Julián.
Principales modificaciones de la ISO 31000
