Ausentismo y presentismo (estar sin estar) “Contingencias laborales” que pueden ser prevenidas

Diríjase a la sección

Visión General

La variación en los precios de la salud es un rubro sensible para la economía de los países, debido al impacto que tiene en el presupuesto tanto de las compañías que procuran mantener los programas de salud para sus empleados, como para los hogares que individualmente cuentan con estos planes.

De acuerdo con Will Gaitán, vicepresidente senior y consultor actuarial global de Aon, “el costo de los servicios médicos sigue creciendo debido a muchos factores, incluyendo el envejecimiento de la población, los estilos de vida poco saludables en países emergentes, la transferencia de costos en los planes de salud del sistema de seguridad social, y el aumento en la prevalencia y utilización de los planes empresariales en muchos países”.

Este incremento en los costos para las empresas puede deberse directamente al valor asociado al aumento en el uso de los servicios de salud, o incluso al impacto que el empleado ausente genera a la organización, bien sea por una reducción en la productividad o por retrasos en los procesos asignados, entre otros.


En Profundidad

Cada año se pierden miles de jornadas laborales como resultado de la ausencia de los trabajadores, indiferentemente si la causa es médica, laboral, o la enfermedad es o no real.
Colombia no es la excepción, de acuerdo con El Estudio Benchmarking de Ausentismo realizado por Aon, aplicado a 87.641 trabajadores en las diferentes regiones de entre 2016 y 2017, los ausentismos son generados en su mayoría por enfermedades generales con un 75% del total de eventos, seguido por los permisos con un 18% y los accidentes de trabajo y enfermedades laborales con un 3%.

Así mismo, durante la semana laboral, la participación tanto en número de eventos de ausentismo como en días de ausentismo se reduce a medida que avanza la semana, siendo el lunes el día de mayor representatividad.

Al revisar estas cifras, es posible evidenciar el alto impacto que estas ausencias generan para las organizaciones, indiferentemente del cargo del empleado o su nivel de relacionamiento, ya que como menciona Sandra Gaitán, directora médica de Aon: “La ausencia de cualquier trabajador, independientemente del rol que desempeñe, desencadena consecuencias negativas al interior de la organización, ya que genera un retraso en las actividades y tareas asignadas, aumenta la carga laboral de los demás trabajadores, disminuye la calidad de la atención, genera estrés e impacta la productividad y la eficiencia de los procesos establecidos”.]

PRESENTISMO: UNA NUEVA FORMA DE AUSENTISMO LABORAL

Adicionalmente, se ha comenzado a analizar un fenómeno relacionado que se conoce como presentismo. “El presentista se puede definir como “Estar sin estar”, es decir, aquel que ocupa un puesto de trabajo bajo obligatoriedad, para no quedar cesante”, explica Sandra Gaitán, director médico de Aon. El presentismo suele estar asociado con desmotivación, baja remuneración salarial, estabilidad laboral y con la tendencia a permanecer en su sitio de trabajo, así ya haya terminado sus tareas, por el temor a ser despedido.

“Aún hay empresas que miden la productividad de sus empleados basados en el cumplimiento de horarios, por tal razón, es en estas organizaciones es donde puede ser más evidente el presentismo, que en aquellas donde existe mayor flexibilidad, incentivos, bonificaciones, reconocimiento, liderazgo positivo y adecuado clima laboral”, afirma la experta.

LA SOLUCIÓN: INCENTIVAR HÁBITOS DE VIDA SALUDABLE

Hoy en día el entorno en el cual se mueven los colaboradores ha cobrado mayor relevancia para las organizaciones. “Hay un gran interés en promover ambientes saludables para mejorar la capacidad laboral del capital humano, reducir el ausentismo y disminuir el riesgo de desarrollar las llamadas ‘enfermedades crónicas no transmisibles, que guardan una estrecha relación con los hábitos de vida de las personas”, explica Sandra Gaitán.

De acuerdo con el estudio de Aon, las enfermedades que mayor número de eventos de ausentismo generan son diarreas y gastroenteritis con un 9%, lumbagos o dolores de espalda con un 6%, resfriado común, amigdalitis y faringitis aguda con un 8%, cefalea y migraña con un 5%, entre otras. Todas ellas, causadas en su mayoría por hábitos de vida poco saludables, que al final podrían degenerar en “fatiga crónica”, como es el caso de los dolores osteomusculares, definida como el cúmulo de síntomas generados por estrés y/o por el entorno laboral o familiar.

La solución radica en la articulación de esfuerzos con el sistema de seguridad social para desarrollar programas de vigilancia epidemiológica que generen entre la población la cultura del cuidado, y a su vez, estimular, al interior de las organizaciones, la adopción de estilos de vida saludables.

“En nuestro caso, contamos con herramientas tecnológicas, de análisis y recolección de datos que nos permiten establecer un diagnostico general del estado de salud, condiciones de riesgo y hábitos de los trabajadores que sirven de soporte para el diseño de programas de educación, sensibilización e intervención con el fin de mejorar y mantener la salud de los empleados y evitar el riesgo de enfermedad, de tal manera que todos los esfuerzos se vean reflejados en un impacto positivo en la reducción de costos por atención de enfermedades crónicas no trasmisibles y que son prevenibles en más del 70% de los casos. Todas estas patologías son susceptibles de prevenir y mejorar con tan solo adoptar hábitos sanos de alimentación e implementar o incorporar actividad física a la rutina diaria, lo cual no solo reduce el ausentismo laboral, sino que aumenta la motivación en el trabajo y hace que las personas sean más productivas física y mentalmente”, concluyó Sandra.

De este modo, serán los malos hábitos y el consecuente incremento en el uso de los servicios de salud las principales causas del aumento de los costos médicos globales a lo largo del 2018, volviéndose cada vez más imperativo que las empresas diseñen un programa de prevención de enfermedades y promoción de estilos de vida saludables.